lunes, 28 de marzo de 2016

Entre Tutores, Mentores y Am@s..

Muchos de vosotros os habréis tropezado, en las Redes Sociales sobretodo, con aquellos que os dicen ser Tutores o Mentores, pero ¿en realidad lo son?, ¿Cuales son las funciones y límites de cada uno?.

Voy a intentar aclarar este punto de la forma más fácil posible. Lo primero que quiero dejar claro es que un Tutor o Mentor, no es un Am@. Es decir, no pertenecéis a ell@s y por lo tanto, en ningún caso tratarán de ordenaros para satisfacer sus necesidades. Se que much@s me diréis que a vosotros si os ha pasado esta situación, lamento deciros que simplemente esa persona utilizó esas figuras para acercaros a vosotros.

Definamos estas figuras de forma sencilla:

- Mentor: Es aquel que simplemente aconseja.
- Tutor: Es aquel que aconseja y orienta en las prácticas y evolución personal dentro de vuestro Rol.
- Am@: A quien perteneces.

Simplemente con esta definición, queda claro las diferencias entre las funciones de cada uno. Parece evidente que no habría posible confusión, aunque en realidad si se confunden, sobretodo entre Tutor y Am@, ahí la linde está más difusa.

Para empezar diré que es fundamental que exista confianza a la hora de escoger a una persona como una de estas figuras. Para ello es imprescindible, realizar una buena fase de selección. Recordar que siempre sois vosotros los que elegís a un Tutor o Mentor, no ellos quien se impone en ese papel. 

Pero, ¿Que potestad tiene sobre mi cada uno?. La potestad del Am@, como ya he dicho en ocasiones anteriores, está fijada en los consensos a los que hayáis llegado en la fase de conocimiento previo a la entrega, por lo que en ella no me voy a extender. Hablemos del Tutor y el Mentor.

Como dije en la definición, el Mentor es aquel que simplemente aconseja. Como cualquier consejo que recibimos en nuestra vida, depende de nosotros seguirlo o no. Entonces ¿porque tener un Mentor?, porque si pensamos que la confianza es algo fundamental a la hora de escoger uno, alguien que es de nuestra confianza no nos dará un mal consejo, pero hay que tener en cuenta que su consejo si será en relación a su visión del BDSM. Por eso es importante que, si queremos tener un Mentor, éste comparta nuestra visión. Esta figura no tiene mayor potestad sobre nosotros, que ser la persona a la que nos dirigimos para recibir un consejo.

El Tutor va un paso más allá, pero sin tener la misma potestad sobre nosotros que un Am@. También aconseja, pero además nos orienta sobre las prácticas y sobre la evolución dentro de nuestro Rol, pero solamente con un ánimo pedagógico. Sigue siendo importante la confianza y que comparta nuestra visión del BDSM. En ocasiones nos puede dar ordenes, pero sólo como orientación y nunca para su satisfacción personal. No suele haber sesiones con un Tutor y su función finaliza cuando hemos escogido un Am@ o cuando nosotros la damos por finalizada o cuando el Tutor considera que ya no tiene nada más que enseñarnos o que ya no nos puede ayudar más en nuestra evolución. 

Por último diré, que tanto la figura del Mentor o Tutor, no tiene porque ser de un sexo o Rol determinado o contrario al nuestro, simplemente tiene que ser alguien de nuestra total confianza, con una experiencia mayor que la nuestra y que comparta nuestra visión del BDSM.