Puede que hayáis visto en algunos sitios una "K" al final de las siglas BDSM y os preguntéis que significa, y hasta puede que esto os esté creando confusión.
Pues bien, de un tiempo a esta parte ha surgido una corriente que trata de etiquetar a las personas que utilizan algunas prácticas BDSM en sus relaciones sexuales, dentro de una comunidad denominada "Kinky".
Es cierto que existe un grupo de personas que, por no atreverse a dar el salto a la Comunidad BDSM con lo que ello conlleva o porque simplemente quieren adoptar determinada práctica dentro de sus relaciones sexuales, se podrían englobar dentro de esa Comunidad. Y también es cierto, que hay personas empeñadas en tratar de englobar esa Comunidad dentro del BDSM, añadiéndole al final de esas siglas la letra "K".
No hay que confundir el BDSM con los "Kinky", ni tratar de mezclar. Son cosas distintas, aunque puedan compartir ciertas prácticas. ¿Quiero decir con esto que es malo ser "Kinky"? En absoluto, cada persona elige como vivir su vida. Pero hay que tener claro que, la Comunidad "Kinky" es única y exclusivamente en el ámbito sexual.
Así que si vosotros os consideráis dentro del estilo de vida BDSM, no intentéis encontrar vuestro complemento dentro de la Comunidad "Kinky", porque lo más probable es que os sintáis defraudados al pensar que os encontraréis a alguien con los valores del BDSM y probablemente terminéis frustrados pensando que esto no es como lo habéis aprendido o imaginado.